Un baño en el jardín de infancia es un lugar que debe ser diseñado con especial cuidado. Al hacerlo, se deben tener en cuenta no solo las normas establecidas en numerosos reglamentos, sino también las necesidades de los niños pequeños, quienes están aprendiendo a usar el baño de forma independiente.
Por eso es tan importante que el baño no solo sea seguro y permita cumplir con las normas de higiene, sino que también sea un espacio amigable que motive a los niños a estar en él y a usar los distintos elementos del equipamiento. Al igual que en los baños y aseos de las escuelas, los equipos instalados en los baños de los jardines de infancia deben cumplir con ciertos parámetros. En primer lugar, deben estar fabricados con materiales certificados, seguros para la salud y resistentes a daños. ¿Qué más se debe tener en cuenta al diseñar un baño en un jardín de infancia?
Baños en el jardín de infancia
La estancia en el jardín de infancia, especialmente para los niños más pequeños, puede ser una experiencia difícil. Por esta razón, es especialmente importante que cada sala de la institución sea atractiva y genere en los niños una sensación de seguridad y ganas de jugar. Lo mismo se aplica a los baños en el jardín de infancia.
Este aspecto también es muy importante desde el punto de vista del aprendizaje de hábitos de higiene adecuados. Un baño descuidado o mal diseñado desanima a los niños a usarlo, lo que puede suponer un grave riesgo para la salud y seguridad. Por lo tanto, la elección de todos los elementos de equipamiento de un baño infantil debe hacerse con especial cuidado.
Todos los equipos disponibles en el baño destinado a los niños en el jardín de infancia deben ser fáciles de usar y estar adaptados a la edad de los más pequeños, proporcionando total comodidad en su uso.
Requisitos de los baños en el jardín de infancia - 2021
Los requisitos que deben cumplir los baños y otras instalaciones higiénico-sanitarias en el jardín de infancia están claramente especificados en el reglamento sobre seguridad e higiene en escuelas, jardines de infancia y otras instituciones educativas. Dicho reglamento incluye, entre otras cosas:
- la cantidad de lavabos, urinarios y retretes,
- la necesidad de garantizar a los niños acceso constante a agua corriente (tanto caliente como fría),
- la obligación de proporcionar productos para el lavado y desinfección de manos, así como toallas,
- las dimensiones de los equipos adaptados a las necesidades de los niños,
- las actividades que deben llevarse a cabo para garantizar la máxima limpieza en los baños del jardín de infancia.
Reglamentos sanitarios para jardines de infancia
Los requisitos sanitarios para los jardines de infancia están regulados, entre otros, por un decreto del Ministerio de Educación. Este establece cuántos lavabos y retretes debe haber en la institución, así como las normas para mantener la limpieza en las instalaciones.
En cierta medida, las regulaciones sanitarias en los jardines de infancia también abordan cuestiones de ergonomía y seguridad, que son especialmente importantes en el caso de los baños infantiles.
Es importante saber que no existen directrices específicas que determinen la altura de instalación de los distintos elementos del equipamiento. Solo se especifica que la institución debe proporcionar lavabos y retretes instalados a una altura adecuada para los niños, o equipar los baños con plataformas antideslizantes especiales.
De acuerdo con las regulaciones sanitarias, los jardines de infancia y otras instituciones están obligados a mantener la limpieza en los baños. Para ello, se recomienda el uso de materiales lavables, resistentes al desgaste y la humedad, en las paredes, hasta una altura de al menos dos metros. En los últimos años también se ha introducido una disposición que obliga a proporcionar productos higiénicos como jabón, papel higiénico y toallas de papel o secadores de manos.
¿Cuántos retretes por niño en el jardín de infancia?
Según el mencionado reglamento del Ministerio de Educación sobre seguridad e higiene en escuelas públicas y privadas e instituciones educativas, el número de retretes en un jardín de infancia no debe ser inferior a uno por cada 15 niños como máximo. También es importante que el baño cuente con una ducha o algún otro dispositivo sanitario que permita lavar al niño.
El número de retretes en el jardín de infancia no depende del sexo de los niños, ya que en esta etapa los baños aún no se dividen por género.
Altura de los retretes en el jardín de infancia
La altura de los retretes en el jardín de infancia debe adaptarse a la edad de los niños. Se asume que la altura de la taza del váter para un niño de tres años debe ser de aproximadamente 50 cm. Para niños de entre tres y seis años, la altura adecuada es de 55-65 cm.
Al seleccionar los retretes para niños en edad preescolar, también es importante la longitud de la taza del váter. Esta debe permitir que el niño se siente cómodamente. Las dimensiones óptimas son:
- 37,5 cm para niños de hasta 3 años,
- 43 cm para niños de entre 3 y 6 años,
- 50 cm para niños mayores de seis años.
Si las tazas del váter son demasiado anchas, una buena solución son los adaptadores de asiento especiales. Estos son particularmente útiles en baños que son utilizados por niños de diferentes grupos de edad, ya que permiten ajustar fácilmente el ancho y la longitud de la taza del váter.
Dimensiones de la cabina del retrete en el jardín de infancia
Los espacios en los baños para niños en edad preescolar son más pequeños que los requeridos para los alumnos de escuelas o adultos. La cabina del retrete en el jardín de infancia debe tener unas dimensiones no menores a 80 cm de ancho y 120 cm de profundidad.
Además, las paredes y la parte frontal deben tener una altura mínima de 150 cm, que también es menor que la de los baños escolares. La altura máxima la establece cada institución individualmente. El reglamento también establece que debe haber un espacio libre de al menos 15 cm entre el suelo y la parte inferior de la puerta de la cabina.
Altura del lavabo para niños
Como se mencionó anteriormente, las regulaciones no especifican la altura exacta para los lavabos en los jardines de infancia. Sin embargo, se han establecido valores promedio según la edad y estatura del niño.
La altura de instalación del lavabo para niños debe ser de:
- 50 cm para niños menores de tres años,
- 55-65 cm para niños de entre 3 y 6 años.
Como se puede ver, la altura del lavabo para niños se puede determinar fácilmente. Basta con asumir que para un niño de tres años, un equipo colocado a una altura de 50 cm es adecuado, y luego agregar 5 cm por cada año adicional de vida.
Equipamiento de jardines de infancia - baños
El equipamiento de un baño en un jardín de infancia debe ser no solo funcional, sino también estético. Vale la pena asegurarse de que las paredes, las puertas y los accesorios estén diseñados de manera colorida e interesante. Los sanitarios en un jardín de infancia no solo sirven para mantener la higiene, sino que también son un lugar donde los niños aprenden hábitos higiénicos. Por eso, deben ser un espacio lo más amigable posible, donde los más pequeños se sientan a gusto y sigan las reglas que se les enseñan.
WC para jardines de infancia
El WC para niños en edad preescolar no solo debe estar colocado a la altura adecuada. La forma del inodoro también es un aspecto muy importante. Las instalaciones sanitarias para niños son lugares donde los pequeños aprenden a usar baños públicos. Con el equipamiento adecuado, este proceso puede ser mucho más fácil.
En situaciones donde varios grupos de niños de diferentes edades comparten el mismo baño, es recomendable usar los mencionados adaptadores de asiento para el inodoro. Gracias a ellos, cada niño puede utilizar la variante del WC que le resulte más cómoda.
El WC para los niños en edad preescolar también debe incluir otras comodidades. Incluso a edades tempranas, los niños varían en estatura. Por lo tanto, puede ocurrir que algunos niños sean demasiado bajos para sentarse cómodamente en el inodoro diseñado para su grupo. Pensando en estas situaciones, se han diseñado WC para niños con "apoyos" especiales en los costados. El niño puede apoyar sus pies en ellos, utilizándolos como una plataforma conveniente. Además, su colocación promueve una posición similar a la de cuclillas, que es la forma más saludable y natural de satisfacer las necesidades fisiológicas.
Lavabos para niños - jardín de infancia
El correcto lavado de manos es un pilar fundamental de la higiene. Sin embargo, los niños aún no han desarrollado los hábitos adecuados en este ámbito. Para alentarlos a aprender y reforzar las habilidades adquiridas, el baño en el jardín de infancia debe contar con elementos de equipamiento adaptados a sus necesidades.
Los lavabos para niños deben estar diseñados de tal manera que incluso los más pequeños puedan usarlos de manera fácil y sin esfuerzo. Es importante destacar nuevamente la relevancia de colocarlos a la altura adecuada. De este modo, no es necesario utilizar plataformas especiales, permitiendo que el niño se concentre más en lavar sus manos que en mantener el equilibrio. Esto reduce significativamente el riesgo de caídas, lo que podría disuadir a un pequeño de realizar esta tarea.
Mientras que los lavabos individuales funcionan bien en las escuelas primarias, en el caso de los niños en edad preescolar, los modelos con dos o tres estaciones son una mejor opción. Ahorran mucho espacio y facilitan que todo el grupo se lave las manos rápidamente. Esto permite reducir significativamente las colas para usar el lavabo, lo cual es especialmente importante, por ejemplo, antes de las comidas o después de las actividades deportivas. Por supuesto, no en todas las habitaciones es posible instalar este tipo de equipo, pero donde las condiciones lo permitan, es recomendable utilizar lavabos múltiples ergonómicos.
Grifería para baños infantiles
Un elemento clave en la promoción de la higiene, y por ende la salud de los niños, es la elección de la grifería adecuada. En los jardines de infancia, los modelos electrónicos sin contacto funcionan perfectamente. Estos permiten que los niños se laven las manos de manera fácil y sin necesidad de tocar los grifos. Esto, a su vez, reduce considerablemente el riesgo de que los niños transmitan gérmenes al tocar las llaves o los grifos. Este tema ha cobrado especial relevancia durante la pandemia de coronavirus, pero también es importante para prevenir la propagación de enfermedades más comunes, como los resfriados.
La grifería sin contacto no solo es cómoda e higiénica, sino también ecológica. Gracias a los sensores de movimiento instalados, el agua solo fluye cuando es necesario. Esto no solo contribuye a la conservación del agua, con un impacto positivo en el medio ambiente, sino que también permite reducir significativamente las facturas, mientras se garantiza la comodidad y seguridad de los usuarios.
Dispensadores de jabón para niños
Los dispensadores de jabón utilizados en los jardines de infancia deben ser, ante todo, fáciles de usar. También es recomendable emplear soluciones sin contacto, que previenen la propagación de bacterias y virus.
Los dispensadores con sensor de movimiento también contribuyen a un menor consumo de jabón, ya que dispensan siempre la cantidad exacta necesaria para un lavado higiénico de manos. Esto, a su vez, se traduce en ahorros reales.
Por supuesto, el dispensador de jabón en el jardín de infancia no solo debe ser funcional. Dado que lo usan niños, también debe tener un buen diseño. Un dispositivo colorido y atractivo que dispensa jabón cuando se coloca la mano debajo lo convierte en un juego, lo que facilita enormemente la adopción de los hábitos de higiene necesarios.
Accesorios de baño para niños
El equipamiento básico de cualquier baño en un jardín de infancia incluye inodoros, lavabos y grifería adecuada. También es necesario agregar accesorios adaptados a las necesidades de los niños, entre los que se incluyen:
- Perchas para baño,
- Papeleras para basura de baño,
- Escobillas de baño,
- Prácticos dispensadores de papel higiénico,
- Dispensadores de toallas,
- Opcionalmente: dispensadores de desinfectante y secadores de manos (uno por cada dos lavabos).
El baño es una sala cuyo diseño requiere especial atención. Esto es especialmente importante en el caso de los jardines de infancia y otras instituciones educativas. El equipamiento adecuado desempeña un papel clave en el cumplimiento de las reglas básicas de higiene por parte de los niños, lo que a su vez repercute directamente en su salud y en la frecuencia de aparición de diversas enfermedades. Un baño bien diseñado en un jardín de infancia no solo cumple con todos los requisitos del Ministerio de Educación y los servicios sanitarios, sino que también tiene en cuenta las necesidades ergonómicas de los niños. El factor psicológico también es muy importante: los niños usan con mucho más gusto un baño bonito, colorido y bien equipado, que uno que no les resulte atractivo. Por eso es fundamental elegir los dispositivos y accesorios adecuados ya en la fase de diseño del baño del jardín de infancia.
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