Los baños en hospitales y otras instalaciones médicas son lugares especiales. Deben garantizar no solo el más alto nivel de higiene, sino también seguridad. Son utilizados por personas con diferentes estados de salud, a menudo mayores o discapacitados. Sin embargo, la alta funcionalidad no significa descuidar los aspectos estéticos. Al contrario, un diseño bien pensado y un equipamiento moderno hacen que el baño sea no solo cómodo y seguro, sino también visualmente atractivo.
Al igual que en cualquier otro edificio de uso público, el baño en el hospital debe estar diseñado de manera que proporcione a sus usuarios comodidad y privacidad. Debe estar equipado con dispositivos y accesorios que no solo permitan a personas con diferentes condiciones de salud utilizarlo de forma independiente, sino que también faciliten el trabajo del personal médico. En muchos casos, los empleados de los hospitales deben ayudar a los pacientes con sus necesidades de higiene. Los elementos adecuados en el equipamiento del baño del hospital permitirán realizar estas tareas de manera eficiente, al mismo tiempo que previenen sobrecargas causadas por levantar a personas con discapacidades.
Por esta razón, al equipar los baños en el hospital, es necesario asegurarse de incluir no solo elementos estándar como un espejo, lavabo o dispensador de toallas, sino también soluciones similares a las utilizadas en el diseño de baños para personas con discapacidades.
Al diseñar un baño para enfermos, se aplican principios similares a los utilizados en la planificación de baños en lugares públicos. Para garantizar el más alto nivel de seguridad, es importante utilizar materiales y equipos adecuados.
El baño en un hospital debe proporcionar comodidad y seguridad a personas con diferentes dolencias, incluyendo aquellas con problemas de movilidad. La habitación debe ser diseñada de manera que se pueda utilizar libremente, incluso en silla de ruedas. Esto significa que es necesario colocar los equipos (inodoros, lavabos) a alturas adecuadas, proporcionar puertas anchas y montar elementos como barandillas y asideros.
También es importante asegurarse de que todos los accesorios, como los accesorios de baño, dispensadores de jabón o secadores de manos sean sin contacto. Esto facilitará su uso, ya que requieren menos movimientos en comparación con los modelos estándar. Además, reducen el riesgo de propagación de microorganismos patógenos entre los usuarios.
De acuerdo con el Reglamento del Ministro de Salud del 22 de junio de 2005 sobre los requisitos que deben cumplir en términos profesionales y sanitarios las instalaciones y equipos de los establecimientos de atención médica, los baños higiénico-sanitarios en hospitales, en las salas de hospitalización pueden ser individuales (para habitaciones) o colectivos (para la sección de cuidados).
Los baños en los hospitales deben estar equipados con un inodoro, lavabo y ducha adaptados a las necesidades de las personas con discapacidad. Esto significa que estas instalaciones deben ser cómodas y seguras para personas que se mueven con muletas o en silla de ruedas. Algunas de las condiciones que deben cumplir son cabinas de ducha sin bordes y lavabos suspendidos con espacio libre debajo.
De acuerdo con los requisitos establecidos en las regulaciones, los baños en el hospital deben ser separados para hombres y mujeres. Es importante proporcionar baños separados para el personal y los pacientes.
En el caso de hospitales y clínicas con más de 6 consultorios médicos, al menos un baño debe estar adaptado para personas con discapacidad física. También deben estar disponibles en cada piso accesible para personas con discapacidad. Sin embargo, es una buena práctica equipar todos los baños en la instalación con las comodidades adecuadas.
Aunque el estándar de los baños en lugares públicos, incluyendo hospitales, está en constante mejora, algunos de ellos todavía no proporcionan a los usuarios la comodidad y seguridad necesarias. Esto suele ser el resultado de errores en la fase de diseño del espacio. Una distribución inadecuada, falta de higiene o soluciones que dificultan el mantenimiento de un nivel adecuado de higiene son factores que hacen que el uso del baño pueda ser difícil o peligroso para personas enfermas.
El principio básico del diseño de un baño en un hospital es adaptarlo al grupo objetivo. Por lo tanto, es necesario tener en cuenta no solo las necesidades de los usuarios como pacientes, que pueden tener problemas para moverse o mantener el equilibrio. El diseño de un baño para mujeres es diferente al de los hombres.
El uso intensivo de un baño de acceso público también hace que los equipos estén especialmente expuestos a daños. Por lo tanto, al diseñar un baño en un hospital, es importante utilizar materiales resistentes y construcciones estables y sólidas:
También es importante diseñar adecuadamente el sistema de ventilación. El baño es un lugar donde la humedad del aire es relativamente alta, lo que aumenta el riesgo de aparición de moho en las paredes o el techo en comparación con otras habitaciones.
La ventilación en el baño del hospital debe consistir en conductos y rejillas de ventilación, así como extractores de aire. Es crucial asegurar una eficiente circulación de aire en la zona de los lavabos, ya que allí la humedad del aire es más alta.
Las personas con diferentes enfermedades y dolencias utilizan los baños en las instalaciones de atención médica. Por lo tanto, al diseñar este tipo de espacios, es importante no solo adaptarlos a las necesidades de los pacientes con problemas de movilidad, sino también a los de baja visión. Para lograr esto, es necesario que todos los equipos y accesorios (dispensadores de jabón, papel higiénico y toallas, barras de apoyo, entre otros) sean claramente visibles. Esto se puede lograr eligiendo equipos en colores que contrasten con los tonos de las paredes. Una buena solución son, por ejemplo, elementos negros sobre un fondo de paredes claras. También es importante elegir la iluminación adecuada. Se debe evitar colocar lámparas de manera que la luz intensa se refleje en superficies lisas, como espejos o azulejos. La mejor solución es una luz suave y difusa con un tono cálido. No solo mejora significativamente la comodidad de los usuarios, sino que también aumenta el atractivo estético del espacio.
La prioridad al diseñar un baño en un hospital u otra institución de salud debe ser la seguridad. Si es posible, también se debe asegurar que haya la menor cantidad posible de bordes y esquinas afilados en la habitación; también se deben ocultar todas las tuberías y cables. Esto puede reducir significativamente el riesgo de accidentes o incidentes que resulten en lesiones.
Al equipar un baño en un hospital, es importante asegurar adecuadamente el inodoro. La solución estándar es instalar barras y agarres especializados que faciliten a las personas con problemas de movilidad levantarse y sentarse. Pueden ser modelos elevados o instalados permanentemente en las paredes; en el caso de estos últimos, una opción interesante son los agarres que están curvados en un ángulo para aumentar la comodidad de uso.
Para muchas personas, el inodoro instalado a una altura específica según las regulaciones es demasiado bajo. Para ellos, existen adaptadores especiales que lo elevan para que la persona con problemas de movilidad pueda sentarse y levantarse cómodamente.
Una solución para mejorar la seguridad también son los soportes colocados al lado del inodoro, que permiten a las personas con discapacidad apoyarse cómodamente al sentarse y levantarse, reduciendo el riesgo de caídas.
Los mencionados agarres también deben estar obligatoriamente presentes en cada cabina de ducha. La mejor solución son los modelos fijados permanentemente a la pared. Esto permite al usuario mantener una posición estable durante las actividades de higiene. Los elementos esenciales en el equipamiento de la cabina también incluyen asientos de ducha, también conocidos como sillas de montar. Pueden estar hechos de acero inoxidable o materiales sintéticos y tienen forma de pequeñas estanterías fijadas a la pared. Son plegables, por lo que no son un obstáculo para las personas que pueden ducharse de pie.
Una alternativa a los asientos son los taburetes de ducha, que se colocan en la cabina solo durante el uso por parte de una persona que necesite este tipo de soluciones. Estos equipos están equipados con asientos especialmente diseñados y patas antideslizantes, lo que los hace seguros y cómodos. Es importante destacar que tanto los asientos como los taburetes deben tener asientos con recortes especiales que faciliten el cuidado de la higiene íntima.
Los diferentes elementos del equipamiento del baño en un hospital deben ser seleccionados de manera que los pacientes puedan utilizarlos de la forma más autónoma posible. También deben ser equipos de la más alta calidad. Es importante utilizar soluciones de fabricantes de renombre, cuya calidad y fiabilidad estén respaldadas por certificados.
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