La forma en que debe diseñarse un baño en un edificio de uso público depende principalmente del tipo de instalación. Los requisitos varían según si el baño está ubicado en un edificio de oficinas, en una institución gubernamental, en un centro comercial o en un hospital. En cada uno de estos lugares, la afluencia de personas es diferente, al igual que el grupo de usuarios.
Dependiendo de quién vaya a utilizar el baño, ya sean mujeres, hombres, niños o personas con discapacidades, es fundamental atender sus necesidades específicas, creando un espacio que garantice seguridad, higiene y la mayor comodidad posible.
De acuerdo con el Reglamento del Ministerio de Infraestructura, los baños en edificios de uso público son espacios higiénico-sanitarios que deben cumplir con ciertas normas relativas a:
La cantidad de baños en edificios de uso público también está regulada por el Reglamento. Depende principalmente del número de personas que se encuentren en las áreas destinadas al público, así como de la superficie del edificio.
En cada baño de acceso público debe haber al menos un inodoro por cada 20 personas en los baños femeninos, así como un inodoro y un urinario por cada 30 personas en los baños masculinos. Además, en cada sala debe haber al menos un lavabo por cada 20 personas. Este número puede variar en ciertos lugares de trabajo, donde reglamentos específicos de seguridad e higiene determinan la cantidad necesaria de baños.
El inodoro debe estar en el mismo piso que los espacios donde se encuentran las personas. La única excepción es cuando el número de personas es inferior a 10; en ese caso, los baños pueden estar en el piso más cercano, ya sea superior o inferior.
También es importante mencionar que no todos los edificios de uso público están obligados a tener baños para clientes o visitantes. No se requiere en edificios de servicios bancarios, comerciales o de servicios con una superficie inferior a 100 metros cuadrados. Además, si hay menos de 10 personas permanentemente en el lugar, es aceptable que haya un baño compartido, sin necesidad de separarlo en baños masculinos y femeninos.
El Reglamento también especifica algunas normas para el diseño de baños en edificios de uso público. Cada sala de este tipo debe:
En el caso de los baños en edificios de uso público, las normas de diseño también se aplican a los baños destinados a personas con discapacidades. La adaptación de los baños a sus necesidades debe incluir:
Es fundamental tener en cuenta los materiales de acabado. Tanto las paredes como los suelos deben estar hechos de materiales lavables y no absorbentes. Los suelos no deben ser resbaladizos, incluso cuando están mojados.
Aunque las normativas especifican claramente las reglas para el diseño de baños en edificios de uso público, también es recomendable considerar buenas prácticas, aunque no obligatorias. Por ejemplo, aunque no está regulado por ninguna norma, es útil adaptar al menos una cabina de inodoro y un lavabo para niños, instalando sanitarios más pequeños a la altura adecuada. Esto es especialmente importante en lugares como centros comerciales, aeropuertos, estaciones, cines y recintos deportivos.
El uso de baños en edificios de uso público debe ser no solo cómodo, sino también seguro para la salud. Para facilitar que los usuarios mantengan un nivel adecuado de higiene, se deben implementar algunas soluciones.
Las normas básicas de uso de baños en edificios de uso público incluyen:
En general, es preferible evitar tocar equipos como grifos, dispensadores de jabón o toalleros. Por lo tanto, para facilitar el uso higiénico del baño, es recomendable invertir en soluciones sin contacto. Muchas de estas soluciones también facilitan el trabajo del personal, ya que reducen el desorden y optimizan el consumo de jabón o toallas de papel.
Sin embargo, equipar un baño con todas las comodidades posibles no garantiza que se utilicen correctamente. Si los elementos están mal ubicados, muchos usuarios pueden pasarlos por alto; además, su uso puede ser incómodo. Por lo tanto, es crucial diseñar los baños públicos para crear un espacio ergonómico y seguro.
También es esencial asegurarse de que el uso de los distintos elementos del baño no conlleve el riesgo de accidentes. Para ello, se deben ocultar elementos como tuberías en funcionamiento (excepto los terminales conectados a los grifos) o cables. También es necesario ocultar o proteger adecuadamente los bordes afilados, especialmente en los baños adaptados para personas con discapacidades o para niños.
Además de cuestiones como la cantidad de inodoros y las dimensiones adecuadas de las salas, es necesario asegurar la presencia del equipo adecuado. El equipamiento esencial de los baños en edificios de uso público incluye no solo inodoros y lavabos, sino también:
Por supuesto, la normativa no exige la presencia de todos estos elementos en los baños. Sin embargo, no se debe limitar únicamente a lo obligatorio. Para garantizar el máximo nivel de comodidad y privacidad de los usuarios, es aconsejable implementar soluciones que, aunque no sean exigidas por la normativa, hacen que el baño sea un espacio mucho más cómodo para los usuarios. Estos elementos incluyen música o sonidos de fondo que disimulen ruidos incómodos, así como el uso de equipos con un diseño estéticamente agradable. También es importante instalar equipos que sean visualmente atractivos y fáciles de limpiar, como sanitarios de acero inoxidable. Esto mejora significativamente la comodidad de usar el baño en un espacio público y, por lo tanto, la percepción del lugar por parte de los usuarios.
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