El Día Mundial del Retrete se celebra cada año el mismo día, el 19 de noviembre. Esta festividad fue establecida en 2013 por la Asamblea General de la ONU, en base a la resolución A/RES/67/291.
Cada año, el Día Mundial del Retrete se conmemora bajo un lema diferente. Al mismo tiempo, otras organizaciones internacionales, así como muchas asociaciones, empresas y activistas, llevan a cabo sus propias campañas informativas y organizan diversos eventos el 19 de noviembre relacionados con los baños en hogares y espacios públicos.
La historia del Día del Retrete es relativamente reciente. Comienza en 2001, cuando se fundó la Organización Mundial del Retrete en Singapur, que se comprometió a luchar por mejorar los estándares de los baños en todo el mundo. Esta organización hace especial hincapié en los baños públicos y la infraestructura básica de agua y saneamiento. Su fundador, Jack Sim, ha organizado desde el principio conferencias regulares con el objetivo de llamar la atención de la opinión pública y las organizaciones internacionales sobre problemas como la falta de acceso a un baño propio o al menos limpio (algo que afecta a casi el 40% de la población mundial). Resulta que lo que muchos de nosotros consideramos estándar —dispositivos sanitarios higiénicos con papel higiénico y agua corriente— sigue siendo un lujo para una gran parte de la humanidad.
También se han abordado temas relacionados con la salud pública, como la falta de acceso a agua limpia en lugares públicos y hogares, lo que provoca que miles de niños mueran cada año por enfermedades causadas por malas condiciones sanitarias.
Con el tiempo, las acciones de la organización comenzaron a dar resultados tangibles. Uno de estos resultados fue la adopción por parte de la Asamblea General de la ONU del proyecto A/67/L.75 titulado "Saneamiento para todos". Esto ocurrió en 2013. Al mismo tiempo, se aprobó la resolución A/RES/67/291, que estableció el 19 de noviembre de cada año como el Día Mundial del Retrete.
El principal objetivo de la celebración del Día Mundial del Retrete es concienciar sobre los problemas ambientales y sociales derivados de la falta de acceso a dispositivos sanitarios. Más de un tercio de la población mundial se ve obligada a satisfacer sus necesidades fisiológicas en condiciones indignas y contrarias a las normas básicas de higiene. Esto, a su vez, contribuye a la contaminación del agua potable y, como consecuencia, a la propagación de enfermedades infecciosas que a menudo diezman a las sociedades en los países en desarrollo.
La Organización Mundial del Retrete continúa su lucha por mejorar los estándares de los baños en todo el mundo, con especial énfasis en los baños públicos.
La importancia del acceso a un baño queda patente en los datos proporcionados por UNICEF, que también se mencionaron durante uno de los Días Mundiales del Retrete. La falta de sanitarios y productos de higiene adecuados provoca que, en algunas regiones, las niñas que comienzan a menstruar se vean obligadas a faltar a la escuela. Esto, a su vez, tiene consecuencias de gran alcance, como un menor nivel educativo y menores oportunidades laborales en la vida adulta. La magnitud de este problema es enorme. Por ejemplo, en Kenia, el 60% de las niñas no asisten a la escuela durante la menstruación.
Como se puede ver, mejorar los estándares de los baños en todo el mundo no solo protege contra enfermedades mortales, sino que también previene consecuencias sociales, como el acceso limitado a la educación, y defiende el derecho humano a la seguridad personal y la dignidad.